
La sala, con su sofá suave y los sillones verdes, evoca un susurro de elegancia. La luz que se filtra entre las lamas crea un juego de sombras, como si el espacio respirara. Cada objeto cuenta una historia, cada rincón, una promesa de calidez.
La sala, con su sofá suave y los sillones verdes, evoca un susurro de elegancia. La luz que se filtra entre las lamas crea un juego de sombras, como si el espacio respirara. Cada objeto cuenta una historia, cada rincón, una promesa de calidez.